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lunes, 9 de junio de 2014

FICHA DE LECTURA

Imprime y completa la siguiente tabla una vez hayas finalizado la lectura elegida:

FICHA DE LECTURA
DATOS SOBRE EL LECTOR:
NOMBRE Y APELLIDOS:
FECHA:
FECHA DE COMIENZO:
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DATOS DEL LIBRO:
TÍTULO:
 
AUTOR/ A:
ILUSTRADOR/ A:
COLECCIÓN:
 
EDITORIAL
LUGAR Y AÑO DE EDICIÓN:
 
NÚMERO DE PÁGINAS:                     
 
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VALORACIÓN:

FICHA - CUADERNO DE CAMPO

Puedes imprimir la siguiente tabla para recoger la información necesaria a la vez que completas el itinerario propuesto en la aplicación EducaCR:

HOJA DE CAMPO
NOMBRE:
FECHA:
APELLIDOS:
NOMBRE DEL ITINERARIO:
LOCALIDAD:
TIPO DE PAISAJE:
DESCRIPCIÓN*:
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
PUNTOS O LUGARES VISITADOS:
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BATERÍA DE PREGUNTAS


Comprobamos lo aprendido:

    Concreta el lugar dónde ocurrió y duración de la Guerra de la Independencia.

    ¿Cuáles fueron los dos ejércitos enfrentados principalmente?

    ¿En qué días tuvo lugar la Batalla de Ciudad Real?

    ¿Qué importancia tuvo la Batalla de Bailén para el ejército nacional?

    ¿Qué lugares podríamos destacar de la batalla desarrollada en nuestra localidad? Ayúdate de un mapa para situarlos.

    ¿Cuál fue el resultado final de esta contienda? Busca información en la red si lo consideras necesario.

LA GUERRA DE LA INDEPENDENCIA ESPAÑOLA: BATALLA DE CIUDAD REAL


Antecedentes:

            La batalla tiene lugar en el contexto de la Guerra de la Independencia Española y es especialmente importante por la cercanía de los hechos bélicos que sucedieron en la Batalla de Valdepeñas (6 de junio de 1808) y en la Batalla de Bailén en julio de ese mismo año.

            Estratégicamente las tropas francesas pretenden controlar las vegas del río Guadiana y asegurar las comunicaciones entre Madrid y Andalucía, comunicados por una red de caminos reales de suma importancia.

            Mucho antes y tras el levantamiento popular y de parte del Ejército español  en Madrid el 2 de mayo de 1808, al tener la noticia del Bando del Alcalde de Móstoles, el día 5 de mayo de 1808 contra esta invasión, el Ayuntamiento de Ciudad Real decidió convocar en la Plaza Mayor a los ciudadrealeños, para proclamar la adhesión de Ciudad Real a Fernando VII. Al final de ésta proclamación se colgaron del balcón del Ayuntamiento una imagen de la Virgen del Prado, patrona de Ciudad Real y un retrato del Rey Fernando VII. Esta tranquila capital de la provincia de La Mancha iba a luchar contra el Impero de Napoleón.

            El 19 de julio de 1808 el Regimiento Provincial de Milicias de Ciudad Real tomaba parte en la importante victoria del ejército español en la Batalla de Bailén. A su vuelta en agosto fueron vitoreados por la población y homenajeados en la parroquia de La Merced.

            El 24 de noviembre de 1808 era activado otra vez el Regimiento de Milicias de Ciudad Real dentro del Ejército de La Mancha.

            El 24 de marzo de 1809, el Conde Cartaojal, se decidió a atacar por sorpresa a los franceses, avanzando desde Ciudad Real con la Caballería del Regimiento de Carabineros Reales. Fueron atacados, causándoles numerosas muertes, prisioneros y capturando sus estandartes y equipos por lo que el ejército español tuvo que volver precipitadamente a Ciudad Real.

La Batalla de Ciudad Real:

            La Batalla de Ciudad Real tuvo lugar entre los días 26 y 27 de Marzo de 1809, enfrentando a los ejércitos Napoleónicos contra la milicia de Ciudad Real.

            Se enfrentaban de un lado, el Ejército Imperial Francés, una fuerza multinacional, con lo mejor de las tropas de choque de Europa, y sobre todo su excelente caballería de lanceros polacos del Vístula, al mando del General Sebastiani y de otros, los restos del Ejército Español, formado por tropas desmoralizadas y con un armamento anticuado e insuficiente, al mando del General José de Urbina, Conde de Cartaojal.

            El 26 de marzo de 1809 siendo Semana Santa y estando en plenos preparativos de concentración de tropas en torno a Ciudad Real, llegó a Ciudad Real la noticia de que las tropas francesas se aproximaban para vengar la derrota de Bailén, pues venían del norte en contraofensiva persiguiendo desde el combate de Los Yébenes del día 24, a los restos del ejército español derrotado, que les hacía frente como podía.

            Ante esto, el General Sebastiani tomó la decisión de dividir su Ejército en dos: uno bajaría hasta Ciudad Real por el Camino Real de Andalucía, y el otro intentaría envolver a los españoles por su espalda.

            Desde las 10 de la mañana del día 26, bajo la lluvia y el frío la División de Caballería del General Francés Milhaud se acerco hasta Peralbillo, aunque fue rechazada en su intento de pasar los puentes del Guadiana hacia Ciudad Real, tras haber pasado el Puente Nolaya, el contraataque de la caballería española los hizo volver a pasar el Puente de Nolaya en dirección a la aldea de Peralbillo.

            Aún así, el refuerzo de las demás unidades del IV Cuerpo del Ejército francés como los Dragones del 20 Regimiento que acudieron, les permitió mantener el puente del Molino del Emperador sobre el Guadiana, parapetándose dentro del Molino, lo que sorprendió por completo al dispositivo español, y así durante todo ese día el ejército español y las milicias provinciales, como la de Ciudad Real, resistieron el empuje del muy superior en número ejército francés en el Puente de Nolaya, en el río Guadiana y consiguieron expulsar a los franceses del Puente del Molino del Emperador, tras esto las tropas francesas se retiraron a Peralbillo y las españolas tras dejar una guardia en los cuatro cañones emplazados  en los puentes del Guadiana se retiró a Ciudad Real.

A la mañana del día siguiente, el 27 de marzo de 1809 tuvo lugar la batalla decisiva entre las tropas españolas y las tropas Napoleónicas en el Río Guadiana a la altura del Puente Nolaya, tras avanzar la infantería francesa y ser rechazada otra vez por los cañones situados en los puentes, la División de Caballería Polaca del general Milhaud al mando de su coronel Konopka que por la noche había cruzado el puente sobre el Guadiana cercano al Castillo de Calatrava consiguió envolver por sorpresa y apareció por la espalda del Regimiento de Milicia de Ciudad Real que ni si quiera estaba en formación de combate para repeler el ataque, por lo cual en poco tiempo vio sus flancos copados y ellos sin más escapatoria que retroceder en formación y disparando hacia el cerro de La Atalaya.

Al mismo tiempo, la infantería francesa avanzó en tropel desde Peralbillo y con su superioridad numérica arroyó a las tropas españolas que defendían el puente de Nolaya, después cayó la infantería que se había replegado hasta el cercano cerro de La Atalaya. La caballería del Regimiento de Voluntarios de Madrid protegió la retirada de las tropa hasta el pueblo de Almagro.

Al mediodía los franceses llegaban hasta Ciudad Real liberando a los 80 prisioneros franceses que habían sido capturados por las tropas españolas en los combates de los días anteriores y que estaban presos en los sótanos de la Casa de la Caridad. Por parte española se registraron entre muertos, heridos y desaparecidos, cerca de 2000 bajas, perdiendo el Regimiento de Milicias Provinciales de Ciudad Real muchos hombres y su bandera.

A las dos de la tarde entran los franceses por la Puerta de Toledo de Ciudad Real y en las calles inmediatas empiezan a disparar sobre todo lo que encuentran a su paso, matando a seis personas.

El grueso de la fuerza de ocupación francesa se fue a Miguelturra. Antes el General Francés al mando, Horace Sebastiani, esperó en la Puerta de Calatrava a que los ciudadrealeños salieran a suplicarle clemencia y que no destruyera la ciudad ni tomase rehenes, como era la costumbre militar de la época. Un grupo de ciudadrealeños salió a pedirle clemencia y que no tomase en cuenta la lucha del Guadiana, a lo que el general francés accedió.

Poco después entraba en Ciudad Real el 3 Regimiento de Húsares de Holanda, con su coronel Roest d'Alkemande herido.

Una parte de la tropa de ocupación permanecería en Ciudad Real como destacamento de vigilancia, tras esto vendría la ocupación francesa de Ciudad Real hasta 1813, primero por el Regimiento de Húsares de Holanda, que usaron el Real Hospital de la Caridad como cuartel y después por otros regimientos. Para contrarrestar la ocupación en 1811 se forma un Escuadrón Franco de Húsares, de caballería, con gente de Ciudad Real y Miguelturra para tratar de reconquistar Ciudad Real y hacer acciones de Guerrilla contra las tropas francesas de ocupación.